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La mentira del 28F

Pepe Fdez
Pepe Fdez

Susana Díaz y el PSOE de Andalucía han decidido aprovechar la celebración de este 28F para un acto propagandístico institucional mucho más pomposo y exagerado que cuando gobernaban Chaves o Griñán.

Es evidente que la imagen que se quiere trasladar a la opinión pública, una vez concluidos los fastos, será la de un videoclip muy parecido a aquellos spots de la Andalucía imparable de cuando mandaba Chaves. Que la progresista Andalucía progresa en la unidad de España, podría ser considerado el mantra oficial del momento actual.

Pero en esta celebración institucional del Día de Andalucía, además de lo que es habitual, mostrar a toda España a admirados paisanos de valía considerable a los que se condecora civilmente, el poder político socialista, con la sumisión total de Ciudadanos, su muleta parlamentaria, pretenden poner en valor lo que ellos creen que significó políticamente el 28F.

Y para ello, gobierno y satélites financiados con dinero público, siempre con la larga manos del partido detrás, se han puesto manos a la obra para intentar hacernos creer que, aquellas ilusiones y esperanzas del invierno de 1980, siguen hoy vigentes entre los andaluces. Y  que hoy las amenazas para nuestros intereses son mayores que cuando en los escaños del Congreso quedaban aún restos del ADN de los Sres Procuradores de Franco y la democracia estaba en pañales, a merced de golpistas, etarras y grapos asesinos.

De pronto, este año, muchos andaluces se preguntan a qué viene tanta banderita blanquiverde comprada en el chino de la esquina, tanta entrega de la tele pública a la causa de promover la bandera, todo ello en una especie de nacionalismo 3.0 de nuevo cuño, ahora que Rojas Marcos mató definitivamente al nacionalista PA.

Reaparece Escuredo

Ha reaparecido para hablar del paralelismo entre 1980 y 2016, bisiestos ambos, Rafael Escuredo, una de las dos cabezas políticas visibles de la gesta andaluza de febrero de 1980. Rafael junto a Manuel Clavero fueron los dos artífices del 28F andaluz. Uno con osadía, ambición y visión política, el otro de ministro camino  del cese y soñando ser algún día el Pujol de Andalucía, el líder del centro derecha andaluz. Ambos, con muchos esfuerzos personales, tiraron del carro y llegaron a destino.

Y aquí hallamos la primera gran mentira en nuestra joven historia, cuando algunos dirigentes socialistas sacan pecho capitalizando hoy para su partido el impulso de una gesta popular histórica como fue la del 28F.

A ver, que el PSOE se empleó a fondo en Andalucía con Escuredo al frente es completamente cierto, de la misma forma que lo hicieron el resto de partidos – PCA, PTA, PSA–  menos la UCD y Alianza Popular, o sea  los papás del PP, que apostaron por la abstención o el voto en contra respectivamente.

[blockquote style=»1″]Fernando Abril Martorell y Alfonso Guerra fueron los artífices de ese pacto constitucional, de Estado, que finalmente el PSOE rompió unilateralmente.[/blockquote]

PSOE y UCD estaban por el 143

Lo que nadie cuenta en el PSOE, ni siquiera el propio Rafael Escuredo y eso que lo conoce muy bien por haberlo padecido, es que el PSOE estaba exactamente en la misma posición que la UCD respecto a la autonomía andaluza, dando prioridad e importancia a Cataluña y Euskadi.  Los andaluces, eternos conformistas, se consolarán, pensaban,  con la vía lenta del 143 de la Constitución. Para eso se había hecho, para establecer una ruta menos rápida y con menos vértigo que las usadas por las denominadas comunidades históricas.

Fernando Abril Martorell y Alfonso Guerra fueron los artífices de ese pacto constitucional, de Estado, que finalmente el PSOE rompió unilateralmente basándose en dos razones. Primero la huelga de hambre de Escuredo reclamando una fecha para el referéndum, gesto que caló entre los andaluces a los que, sistemáticamente, se les negaba el derecho a decidir su futuro. Ojo, en esta ocasión optando por la vía legal del 151 de la Constitución, diabólica en sí misma, que obligaba a ganar el sí en las ocho provincias. Jaén y Almería no llegaron.

La visita de Alfonso Guerra al Pabellón Real de Sevilla, sede de la Junta preautonómica, en uno de cuyos sofás de skay verde Escuredo, bebiendo solo agua azucarada, sin comer, recibía a quienes le visitaban en su huelga de hambre que había saltado a los medios nacionales de forma destacada, sirvió para que el PSOE diera su visto bueno dejando en manos de Escuredo aquel proceso que desembocó en el 28F.  El PSOE, Felipe y Alfonso, dieron marcha atrás incumpliendo lo pactado con la UCD que, efectivamente, entraba ya vías de descomposición interna.

Acoso y derribo de Suárez

Y la segunda razón por la que los socialistas cambiaron su criterio respecto al proceso autonómico andaluz, dejando sola a la UCD, hay que encontrarla en un brutal antisuarismo  que les condujo, incluso, a almorzar con generales golpistas antes del 23F. Solo un año después Felipe González llegaría a La Moncloa. El referéndum andaluz del 28F, sus consecuencias políticas, fue el principio del fin de Adolfo Suárez al que, por aquel entonces, desde el Rey hasta el último soldado de puerta del RACA 14, querían ver fuera de la Moncloa, achacando al Presidente la responsabilidad de todos los males del país que eran muchos y graves.

Sorprende bastante comprobar cómo en estos días aparecen en escena flamantes historiadores dando lecciones de historia que algunos parecen conocer de oídas.

Un lapsus de Pablo Iglesias, confundido quizás por el carácter nacionalista que el PSA/PA siempre dio al 4D (día de las grandes manifestaciones en las calles de las capitales andaluzas, arranque del proceso autonómico), le han valido duras críticas en las redes sociales y en declaraciones políticas desde el PSOE andaluz donde, diga lo que diga, le consideran su enemigo público número uno.

Una ‘pedrada’ a Podemos

Teresa Rodríguez, dirigente andaluza de Podemos, ha venido a colocar su explicación política a la movida gubernamental de este año con motivo del 28F. Lo hace a través de este tuit: “El PSOE-A organiza un 28F como pedrada contra Podemos. Si quieren un pacto con Ciudadanos que lo digan pero que no reescriban nuestra historia”. A lo que el Portavoz parlamentario, Mario Jiménez le respondió : “reescribir la historia es decir que el 4D Andalucía pidió la independencia. Traicionar el 28F pedir una consulta que rompe España.” Hasta ahora no se recordaba que los andaluces el 28F también votamos por la unidad de España.

Que Andalucía, su financiación más exactamente, puede correr peligro en el futuro, dependiendo de los arreglos que se hagan para solucionar el problema catalán y vasco, es algo que no debemos olvidar. ¿Que hay que estar alerta?, sin dudarlo. Ahora bien, usar el 28F para batallas partidistas o personalistas, intentando comparar aquellos peligros de los 80 con los que hoy nos acechan, supone un gran esfuerzo de imaginación y fantasía. Desgraciadamente uno de los peligros de entonces sigue estando ahí y aumentado: el índice de andaluces instalados en el paro y la pobreza. Pero de este fantasma de 1980 no se habla en 2016.

¿Que cuanto nos vamos a gastar en estos fastos del 28F? hasta que no concluyan no se cerrará el expediente con su coste total, ha explicado el vicepresidente Jiménez Barrios.