Redacción.- La imagen está tomada esta mañana entre Tahal y Senés en la provincia de Almería. Una avioneta se dispone a «robar» nubes que, convenientemente espantadas con descargas de yoduro de plata, trasladarán su preciado contenido a los campos de la provincia limítrofe.
Es la guerra por el agua que algunos malpensados achacan a la potencia económica de grandes aseguradoras de producciones agrícolas murcianas. El asunto, que hace años se consideraba una fantasía de los agricultores almerienses afectados por la falta de lluvia que, pese a las previsiones meteorológicas, nunca riegan aquel enclave andaluz, con el paso del tiempo ha ido confirmándose como cierto. Por esta razón se han empezado a constituir en la provincia de Almería asociaciones de damnificados que piensan defenderse del «vacío legal» existente en la materia. El uso para estos menesteres del yuduro de plata es perfectamente legal, pero su uso sólo debe contemplarse en situaciones especialmente graves de emergencia catastrófica por falta de agua. La excepcionalidad del método ha desaparecido, según los agricultores afectados, para convertirse en un robo permanente de las nubes que circulan sobre sus campos.